¿Cómo evitar la deshidratación en los niños?

Entre 6 y 8 vasos de agua es la cantidad recomendada que los niños entre el primero y los 10 años deben consumir diariamente para hidratar el organismo. En adultos, se calcula que el número ideal es, mínimo, ocho vasos diarios (CHOC, How Much Water Should Kids Drink?, s.f). Eso sí: en caso tal de presentar fiebre, diarrea, de practicar ejercicio físico y/o de someterse a cambios altos de temperatura, la necesidad de agua en el cuerpo podría ser mayor para evitar la deshidratación. (FAO, Alimentemos bien a la familia, 2009)

Pero ¿qué le pasa a tu cuerpo y, en especial, al organismo de tus pequeños cuando no ingieren suficientes líquidos? ¿Hay señales de alerta que deberías atender? Como parte de la iniciativa de Nestlé por Niños Saludables, te aclaramos algunos puntos claves para que tú y tus hijos aprendan a combatir la deshidratación.

Primero lo primero: ¿qué es la deshidratación?

Este término hace referencia al momento en el que el cuerpo pierde más agua de la que se está ingiriendo. Las personas se mantienen hidratadas cuando toman líquidos y cuando comen, pero ciertas situaciones pueden ocasionar un desbalance de líquidos en el organismo: no tomar suficiente agua, que haya mucho calor, excesiva sudoración, fiebre, diarrea, entre otros factores. (NHS UK, Dehydration, s.f)

Es muy importante aprender a identificar las señales de deshidratación ya que, de no ser atendidas a tiempo, es un problema que puede agravarse y poner en jaque la salud de pequeños y adultos.

¿Cómo identificar las señales iniciales y/o moderadas de la deshidratación?

Esta es una pregunta clave. Aquí te contamos cuáles son esos síntomas que hay que tener en el radar para iniciar un plan de acción inmediato y garantizar tu salud y la de toda tu familia (AKH, Dehydration, s.f).

• - Mareos
• - Dolor de cabeza o sensación de desvanecimiento.
• - Orina de color amarillo oscuro.
• - Poca frecuencia yendo a orinar.
• - Boca seca.
• - Mal aliento
• - Estreñimiento.
• - Fatiga.
• - Malgenio y/o irritabilidad.
• - Antojos.

Algunos tips para combatir la deshidratación:

La forma ideal para reponer los líquidos de tus hijos dependerá de su grado de deshidratación. Según el portal About Kids Health del Hospital de Niños enfermos de Canadá, si tu hijo tiene síntomas leves/intermedios como letargia, sed e irritabilidad —entre otros—, lo mejor será proporcionar de inmediato varias fuentes de líquidos: jugo de manzana y bebidas hidratantes, al menos uno o dos sorbos cada cinco minutos. En este punto, el agua sola no es suficiente pues el niño necesita recuperar los minerales y sales perdidas (AKH, Dehydration, s.f).

Recuerda que lo mejor es acostumbrar a tus hijos a tomar líquidos de manera constante a lo largo del día e incrementar su ingesta de agua cuando haya mucho calor y cuando realicen actividad física. Tampoco olvides que hay alimentos que son grandes aliados para cortar ‘de raíz’ los síntomas de la deshidratación: la sandía, la manzana verde, las uvas, el kiwi, ¡entre otros!

Ojo: señales de deshidratación severa

Cuando la deshidratación se agrava, es necesario llevar a tu hijo a urgencias y/o consultar con un médico cuanto antes. Ten mucho cuidado cuando aparezcan estos síntomas:

• - Piel seca, pálida.
• - Orina de color marrón o ausencia de orina.
• - Aceleración del ritmo cardíaco.
• - Desmayos o delirios, extrema somnolencia.
• - Sed extrema.
• - Respiración acelerada.
• - ¡No hay lágrimas!
• - Membranas mucosas secas (boca, ojos, nariz).
• - Ojos hundidos.

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Lee más sobre Nestlé por Niños Saludables , nuestra iniciativa emblemática para ayudar a los padres y cuidadores a promover en las generaciones futuras hábitos de alimentación y vida saludable.